En cuanto a las sustancias involucradas en el periodo estudiado, destacan los 298 accidentes (55%) en los que se vio involucrado un vehículo que transportaba alguna sustancia perteneciente a la clase 3 (líquidos inflamables), siendo las principales mercancías involucradas los gasóleos y gasolinas; la segunda clase implicada fue la 2 (Gases), con 100 accidentes (19%), donde los principales productos involucrados fueron propano y butano y en tercer lugar la clase 8 (materias corrosivas) con 81 sucesos (un 15% del total) siendo los principales productos involucrados los ácidos clorhídrico y sulfúrico.
 

Por último y con menor importancia relativa figuran las sustancias pertenecientes a la clase 6.1 (materias tóxicas) en 24 accidentes (4%) y a la clase 9 (materias y objetos peligrosos diversos) involucradas en 18 accidentes (3%). Por otro lado, decir que ningún producto perteneciente a la clase 5.2 (peróxidos orgánicos) se vio involucrado en ningún accidente durante los 4 años analizados.

Esta tendencia en el reparto de las sustancias involucradas por clases de sustancias se mantiene sensiblemente constante a lo largo de los años estudiados: la clase 3 es siempre la de mayor importancia, las clases 2 y 8 alternan según los años su importancia relativa, siempre seguidas de la clase 6.1. Por último, la clase 9 ha experimentado un incremento importante principalmente debido a la sustancia NºONU 3357 (Líquido a temperatura elevada n.e.p.) con 3 accidentes durante 1999 y otros 7 durante 2000.