En este apartado consideramos los accidentes en los que se ha comunicado la existencia de una fuga o derrame, tanto a tierra, como a un cauce de agua o a la atmósfera, que ha podido ser contaminante.

En 46 de los 122 accidentes ocurridos en 2001 hubo algún tipo de daño ambiental. En 41 de ellos hubo contaminación de suelos, en 5 contaminación hídrica y en 3 contaminación atmosférica. En el año 2002, 48 fueron los accidentes en los que se produjo fuga de la mercancía. En la mayor parte de ellos, 46, se produjo fuga a tierra, en 5 al agua y 4 en ningún caso al aire. Decir que dentro del mismo accidente es frecuente que se produzcan simultáneamente varios tipos de contaminación.

En cuanto al porcentaje de accidentes que hayan podido ocasionar daños ambientales sobre el total de accidentes notificados, decir que durante los años 2001 (38%) y 2002 (36%) el porcentaje es mayor en relación con los años 1999 (30%) y 2000 (31%) pero es menor que en los años 1997 (43%) y 1998 (41%).

Se observa que en el periodo 1997-2002 el medio más frecuentemente afectado es el suelo (en un 32% de los accidentes), seguido del agua (6%) y el aire (2%). Esta tendencia permanece constante durante todo el periodo analizado.

De los accidentes en que se produjo contaminación ambiental destacamos los siguientes:

- El 23 de julio de 2001 un vehículo cisterna que circulaba por la carretera Gi-631 a la altura de balneario de Zestoa (Guipúzcoa), chocó contra otro vehículo y como consecuencia volcó y se produjo la rotura de la cisterna, derramándose unos 5000 l de gasóleo, parte de los cuales llegaron al río Uriola.

- El 31 de mayo de 2002 por la autovía N-VI en el municipio de Galapagar (Madrid), un vehículo cisterna a causa de un reventón en una rueda, colisionó con otros vehículos, volcó y derramó parte de la mercancía (gasóleo) sobre una arqueta llegando el gasóleo a través del alcantarillado al arroyo Aceña, provocando la contaminación hídrica del mismo.