- Teniendo en cuenta que el transporte de productos energéticos
es el mas frecuente, es lógico que el mayor número
de accidentes corresponda al transporte de este tipo de mercancía.
Así en el 55% de los accidentes se ha visto involucrada una
mercancía de la clase 3 y de la clase 2 en un 19%.
-
Los tipos de accidente más frecuente han sido los tipos 2
y 3 (95% en el periodo 1997-2002) frente a los de tipo 4 (5%) no
habiéndose registrado ninguno de tipo 5 en el periodo analizado.
- Por último, en cuanto a la situación de emergencia
creada y como cabría esperar, no ha existido ninguna situación
3, en la que haya estado presente el interés nacional, y
en cuanto a situaciones tipo 2, tan solo se declaró en 8
accidentes ocurridos en el transporte por carretera en el periodo
1997-2002. El resto de accidentes se reparten entre las situaciones
0 y 1 (58% y 41% respectivamente en el periodo analizado).
EN CUANTO A LA INFORMACION CONTENIDA EN LOS BOLETINES NOTIFICADOS
En
todos los estudios publicados hasta ahora hemos considerado incluir
este apartado dada la importancia que tiene, una buena y detallada
cumplimentación del boletín estadístico del
Anexo II de la Directriz Básica, dado que dicha información
es la base del estudio que se presenta.
Hay
que destacar que continúan siendo bastantes los boletines
que han sido enviados con una información incompleta, faltando
datos importantes como: la localización, la mercancía
involucrada, cantidad transportada, tipo de accidente, etc. Se sigue
contando, en general, con una escasa información adicional
y de tipo descriptivo, estando en la mayoría de los casos
sin completar los campos de observaciones, por lo que la información
resulta demasiado escueta. Por tanto, en muchos casos las descripciones
de los accidentes son recogidas de otras fuentes de información
alternativas como: Agencias de prensa, información recogida
a través del Centro Nacional de Coordinación Operativa
de la DGPC, partes Guardia Civil, etc., cuando lo deseable sería
que el Boletín estadístico normalizado contenga en
sus apartados la máxima información posible sobre
el accidente, recogida por las autoridades competentes de acuerdo
con la Directriz Básica, e incluso sería interesante
que el boletín estadístico viniera acompañado
de algún recorte de prensa.
Concretamente:
-
En el tipo de accidente, casi nunca aparece una breve descripción
del mismo
- En el capítulo de daños, casi nunca se describen
los daños materiales o ambientales producidos limitándose
a marcar con una cruz el tipo de daño.
-
En cuanto a daños ambientales, los datos que se dan en este
estudio proceden de contabilizar aquellos accidentes en los que
ha rellenado la casilla correspondiente a los tipos diferentes de
contaminación, pero son pocos los accidentes en los que realmente
se describe como se ha producido esa contaminación y su magnitud,
por eso en el apartado correspondiente se habla de posibles daños
ambientales. En este caso es muy importante la descripción
del daño ocasionado. Por ilustrar con un ejemplo, no es lo
mismo la contaminación ocasionada por el goteo producido
por un problema en una válvula que si se vierten los 20.000
litros de una cisterna. Por ello, conviene siempre indicar la cantidad
de producto involucrado en una fuga o derrame.
- Es importante remarcar en el apartado de tipo de accidente que
no se recoge el tipo 1, dado que las averías no son objeto
de tratamiento en este estudio. Se observa cierta confusión
a la hora de clasificar un accidente, en caso de que se haya presentado
una pequeña fuga estando aparcado el vehículo o convoy;
estos accidentes se han reclasificado como de tipo 3.
-
Hemos podido observar que accidentes en los que se producen daños
en el vehículo, normalmente debido a choques, en los que
ni la mercancía ni su continente se ven afectados, pero bien
por que hay daños humanos, o los daños materiales
son muy aparatosos, se clasifican erróneamente como de tipo
2 cuando en realidad son de tipo 1.
Algunas precisiones que serían deseables se tuvieran en cuenta
por parte de los responsables de la cumplimentación de los
informes de accidentes son las siguientes:
-
Consignar todos los datos del Boletín Estadístico
incluido como Anexo II en la Directriz Básica. Algunas omisiones
como por ejemplo la hora de inicio del accidente originan dificultades
en el análisis de la información como se ha comentado
en el apartado IV.1.4 del estudio.
-
Reflejar toda la información posible utilizando los espacios
reservados a observaciones para describir las circunstancias del
accidente.
-
En el apartado de localización de accidente, en caso de accidente
en carretera, al lado de la denominación de la vía
sería aconsejable indicar entre paréntesis si se trata
de autopista/ autovía, nacional, comarcal, local, urbana
u otras.
- Además de los apartados contenidos en el Boletín
estadístico, otros aspectos que podrían incorporarse
al mismo y que mejorarían notablemente la información
obtenida de cada emergencia son:
•
Cantidad de sustancia involucrada entendiendo por tal la que se
ha fugado o derramado.
• Servicios de intervención presentes.
• Conclusiones.
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