Del análisis y tratamiento estadístico reflejado en este estudio, cabe destacar las siguientes observaciones y conclusiones:

EN CUANTO A LA INFORMACION CONTENIDA EN LOS BOLETINES NOTIFICADOS

En primer lugar es importante remarcar la importancia que tiene, una buena y detallada cumplimentación del boletín estadístico del Anexo II de la Directriz Básica, dado que dicha información es la base del estudio que se presenta.

En cuanto a este aspecto hay que destacar, que son bastantes los boletines que han sido enviados con una incompleta información, faltando datos importantes como: la localización, la mercancía involucrada, cantidad transportada, tipo de accidente, etc. Asimismo se ha contado, en general, con una escasa información adicional y de tipo descriptivo, estando en la mayoría de los casos sin completar ningún campo de observaciones, por lo que la información resulta demasiado escueta. Por tanto en muchos casos las descripciones de los accidentes son recogidas de otras fuentes de información alternativas como: Agencia Efe, prensa, partes Guardia Civil, etc., cuando lo deseable sería que el Boletín estadístico normalizado contenga en sus apartados la máxima información posible sobre el accidente.

   

Concretamente:

- En el tipo de accidente, casi nunca aparece una breve descripción del mismo.

- En el capítulo de daños, casi nunca se describen los daños materiales o ambientales producidos limitándose a marcar con una cruz el tipo de daño.

- En cuanto a daños ambientales, los datos que se dan en este estudio proceden de contabilizar aquellos accidentes en los que ha rellenado la casilla correspondiente a los tipos diferentes de contaminación, pero son pocos los accidentes en los que realmente se describe como se ha producido esa contaminación y su magnitud, por eso en el apartado correspondiente se habla de posibles daños ambientales. En este caso es muy importante la descripción del daño ocasionado. Por ilustrar con un ejemplo, no es lo mismo la contaminación ocasionada por el goteo producido por un problema en una válvula que si se vierten los 20.000 litros de una cisterna. Por ello, conviene siempre indicar la cantidad de producto involucrado en una fuga o derrame.

- Es importante remarcar en el apartado de tipo de accidente que no se recoge el tipo 1, dado que las averías no son objeto de tratamiento en este estudio. Se observa cierta confusión a la hora de clasificar un accidente, en caso de que se haya presentado una pequeña fuga estando aparcado el vehículo o convoy; estos accidentes se han reclasificado como de tipo 3.

Por otra parte, y con la experiencia adquirida se considera que mejoraría notablemente la información obtenida de cada accidente si se incluyera en el boletín estadístico publicado los 3 apartados siguientes:

- Cantidad de sustancia involucrada.
- Servicios de intervención presentes.
- Conclusiones.

EN CUANTO AL ANALISIS DE LA INFORMACION RECIBIDA

Conviene tener en cuenta que el número de accidentes ocurridos en tan corto espacio de tiempo no es todavía significativo y habrá que tomar con bastante precaución las conclusiones obtenidas hasta que, con más datos, se llegue a resultados más definitivos.

Como resumen de los datos estadísticos considerados, se puede resaltar:

- Durante 1997 y 1998 se han producido en España 230 accidentes, de los cuales 184 tuvieron lugar durante el transporte por carretera y 46 por ferrocarril, con una media de 9,6 accidentes al mes.

- Existe una relación entre la densidad y localización de las instalaciones industriales y la ocurrencia de los accidentes. Así Cataluña es la región en donde más accidentes se han registrado, seguida de Aragón y del País Vasco, Galicia y Valencia. Estas 5 Comunidades contabilizan un 60 % del total de los 230 accidentes ocurridos entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de diciembre de 1998. No obstante conviene recordar que son estas Comunidades donde precisamente más desarrollados están los procedimientos de notificación de accidentes. Téngase en cuenta que en las Comunidades de Aragón, Valencia y Cataluña se encuentran aprobados y homologados los Planes Especiales ante este tipo de riesgo.

Por otro lado, decir que no se dispone de información sobre accidentes en las Comunidades de: Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, Navarra y La Rioja.

- Existe, como cabría esperar, una relación clara entre el principal tipo de transporte que se realiza en nuestro país, que es el de los productos energéticos, y el nº de accidentes, pues desde el punto de vista probabilístico está sujeto a una mayor ocurrencia. Así en el 55,3% de los accidentes se ha visto involucrada una mercancía de la clase 3 y de la clase 2 en un 17,9%.

- El tipo de accidente más frecuente ha sido el tipo 3, produciéndose 50 accidentes en 1997 y 72 en 1998. En cuanto al modo de transporte, 93 han sido en carretera y 29 en ferrocarril sumando un 53%. Le sigue los accidentes tipo 2 con 82 en carretera y 14 en ferrocarril, lo que supone un 41,7% del total.

- Por último, en cuanto a la situación de emergencia creada y como cabría esperar, no ha existido ninguna situación 3, en la que haya estado presente el interés nacional, y en cuanto a situaciones tipo 2, tan solo se declaró en 3 accidentes ocurridos en el transporte por carretera.