En el año 2011 las sustancias que con mayor frecuencia se han visto involucradas en accidentes pertenecen a la clase 3 (Materias líquidas inflamables), con un porcentaje del 50%, siendo la mercancía más frecuente el Gasóleo. A continuación la clase 8 (Materias corrosivas) con un 22,3% y el producto involucrado con mayor frecuencia fue el ácido clorhídrico; en tercer lugar está la clase 2 (Gases) con un 16,1%.
Respecto al año 2012 los porcentajes varían, aumentan los accidentes de clase 3 y 2 (clase 3 el 51,3%, clase 2 el 20,7 %) y disminuye la clase 8 hasta el 15,3%.
Respecto al año 2013 los porcentajes varían, aumentan los accidentes de clase 8 y 2 (clase 8 al 24,6%, clase 2 el 22,8 %) y disminuye la clase 2 hasta el 42,1%.
En cuanto a la distribución por clases durante el periodo 2004-2013, destacan los 712 accidentes (44,9%) en los que se transportaban sustancias pertenecientes a la clase 3 (Materias líquidas inflamables), siendo las principales mercancías involucradas de esta clase los gasóleos (406) y las gasolinas (100); la segunda clase implicada fue la 2 (Gases), con 356 accidentes (22,4%), donde los principales productos involucrados fueron los hidrocarburos gaseosos licuados en mezcla (111) y en tercer lugar la clase 8 (Materias corrosivas) con 315 sucesos (un 19,9% del total) siendo los principales productos involucrados el ácido clorhídrico, el hidróxido sódico, hipoclorito en solución y ácido sulfúrico.
Por último y con menor importancia relativa figuran las sustancias pertenecientes a la clase 9 (Materias y objetos peligrosos diversos) involucradas en 83 accidentes (5,2%) y a la clase 6.1 (Materias tóxicas) con 38 accidentes (2,4%).
Esta tendencia en el reparto de las mercancías involucradas por clases se mantiene sensiblemente constante a lo largo de los años estudiados.