Como punto de partida, es necesario realizar un proceso de selección de personal que garantice que los trabajadores sociales que trabajan en este campo tengan una serie de requisitos aptitudinales, de personalidad y habilidades que les permitan gestionar adecuadamente el estrés producido por el impacto emocional de estas situaciones.

Los requisitos vendrán condicionados por las funciones a desempeñar en la emergencia, y en función de éstas, se seleccionarán unos requisitos u otros:
REQUISITOS DE INSTRUCCIÓN
- Formación básica: Diplomado o Graduado en Trabajo Social que va a proporcionar  conocimientos y práctica en el trabajo social individual, familiar, grupal y comunitario aplicando los diversos modelos entre ellos los modelos de crisis, sistémico y psicosocial.
- Formación específica. Es necesaria una formación de carácter teórico-práctico en materias como: intervención en crisis en las diferentes etapas de la emergencia, duelo, gestión de la información, gestión de recursos para la atención social, trabajo en equipo, cuidado y autocuidado en salud mental, detección de sintomatología postraumática, evacuación y albergue de emergencia, legislación en materia de atención social urgente y de protección civil, dirección de equipos, formación básica en protección civil, medicina legal y trabajo social forense.
Cada institución-servicio-organización diseñará sus propios procedimientos de selección, formación y supervisión de prácticas que, a su vez, serán requisitos necesarios de los trabajadores sociales que integren los dispositivos psicosociales de Emergencias y Catástrofes
También es necesaria una formación básica en materia de Protección Civil, para conocer el ámbito estructural y organizativo en el que van a desempeñar su labor

REQUISITOS APTITUDINALES, DE PERSONALIDAD Y HABILIDADES

  • Equilibrio emocional, seguridad en sí mismo
  • Orientación al ciudadano: el profesional ha de tener el deseo de ayudar y servir al ciudadano, de comprenderlo y satisfacer sus necesidades. Esforzarse, si es necesario, por conocer y resolver sus problemas.
  • Empatia: el profesional ha de tener capacidad de  escuchar y  de comprender y responder a los planteamientos explícitos o implícitos del ciudadano.
  • Capacidad de autocontrol, en cualquier circunstancia
  • Tolerancia a la presión y resistencia a la fatiga física y psicológica
  • Tolerancia a la frustración
  • Flexibilidad y adaptación
  • Capacidad de toma de  decisiones
  • Disciplina.
  • Disposición para el trabajo de y en equipo
  • Capacidad para la mediación y la gestión de conflictos.

REQUISITOS PROFESIONALES
Se propone una experiencia laboral de no menos de 2 años como trabajador social así como experiencia en algunos de estos campos:
- Intervención social en emergencias individuales-familiares, colectivas y/o grandes emergencias.
- Intervención en crisis.
- Cooperación internacional: intervención psicosocial en catástrofes.

RESPONSABILIDADES
- Asegurar el cumplimiento de las indicaciones y disposiciones del coordinador del Grupo de Intervención Psicosocial.
- Secreto profesional, confidencialidad y respeto (gestión de la emergencia e intereses de los afectados).
- Asumir su participación en una organización de emergencia.
- Respetar el código deontológico del trabajador social.

CARACTERÍSTICAS LABORALES
Se trata de eventos que requieren del trabajador social una disponibilidad total, cumpliendo servicios de guardias localizadas y pudiendo ser requerido ante cualquier emergencia o desastre.
Los escenarios de trabajo son lugares donde se dan situaciones de alto impacto emocional, sobre todo en situaciones de elevado número de muertos, si las víctimas son niños, si existen elementos de identificación entre las víctimas y los intervinientes, etc.
Se dan intervenciones con un elevado número de horas de trabajo y en situaciones ambientales extremas (alta probabilidad de que el riesgo se haga patente, etc.). De ahí la necesidad de una formación y actualización teórico-práctica adecuadas y continuadas.
Las características de este tipo de trabajo exigen la puesta en marcha de medidas de autoprotección;  para el cuidado de la salud mental de los trabajadores sociales.